🧭 Sabés moverte en la incertidumbre...?
“Los que se quedaron quietos, murieron.”
La noche del 6 de julio de 1988, el mar del Norte ardía.
La plataforma petrolera Piper Alpha, orgullo de la ingeniería británica, se convirtió en un infierno.
Las alarmas no sonaron.
Las comunicaciones se cortaron.
Y la orden oficial fue: “permanezcan en sus puestos hasta recibir instrucciones.”
Las instrucciones nunca llegaron.
De 226 trabajadores, solo 61 sobrevivieron.
No por heroísmo, sino por discernimiento: se movieron cuando la norma decía quedarse.
🔥 Tres historias que revelan el alma humana ante el caos
Steve Rae – el técnico que confió en su intuición
Rae estaba en la sala de control cuando la primera explosión partió el acero.
El procedimiento le exigía esperar; su instinto le dijo que corriese.
Encontró una escalera lateral —de mantenimiento, fuera de servicio— y la usó para descender por entre el fuego.
Saltó al mar helado.
Sobrevivió gracias a una escalera que casualmente no había sido retirada.
Su intuición le salvó la vida.
Barry Becket – el que lideró sin rango
Sin ser jefe, reunió a ocho compañeros atrapados en el humo:
“Vayamos a buscar aire.”
Los condujo a una zona menos calurosa y los animó a saltar desde 60 metros.
Tres sobrevivieron.
El viento cambió justo a tiempo, desviando el fuego de su ruta.
Su serenidad creó acción colectiva en medio del pánico.
Bob Ballantyne – el músico que cayó en una corriente de aire
Esperó veinte minutos en la sala de recreo, hasta comprender que nadie venía.
Abrió una puerta, vio fuego, y dijo:
“Es ahora o nunca.”
Saltó.
Una corriente ascendente generada por el calor amortiguó su caída.
El azar hizo su parte, pero él tuvo que saltar primero.
El coraje precede a la suerte.
💡 Cinco claves para moverse en la incertidumbre
1. Obedecer no siempre es liderar.
La obediencia irreflexiva puede ser una forma de miedo.
Los protocolos son necesarios, pero se vuelven cárceles cuando la realidad los desborda.
El liderazgo lúcido surge cuando alguien se atreve a pensar: “Esto ya no aplica.”
Los procedimientos y normas suelen ir por detras de los hechos que no fueron considerados al crear aquella norma.
En el modelo Líderes Despiertos, esto se entrena a través del eje "Aprender a aprender en la acción": la capacidad de reflexionar críticamente en tiempo real y adaptarse a lo que cambia.
2. Moverse no es actuar por impulso, sino por conciencia.
Los sobrevivientes no corrieron sin dirección: leyeron el campo.
Detectaron la dirección del humo, sintieron el calor, escucharon el metal.
En la incertidumbre, moverse implica estar tan presente que la acción surge de una percepción clara, no del pánico.
Los líderes despiertos cultivan esta capacidad mediante el entrenamiento en "Aprender a domar tu mente": presencia plena, foco, atención y calma activa en medio del caos.
3. El discernimiento se entrena.
No aparece de golpe: se cultiva en lo cotidiano.
Cada vez que enfrentamos una decisión ambigua —un conflicto, una conversación difícil, un proyecto incierto— tenemos la oportunidad de entrenar esa sensibilidad.
Los líderes despiertos no buscan certezas: buscan presencia. Desde esa presencia, pueden ver lo que otros no ven.
Y lo hacen practicando el discernimiento como habilidad central del lider despierto.
4. La colaboración salva.
En Piper Alpha, los que se aislaron esperando una orden murieron en silencio.
Los que se unieron, compartieron información, respiraron juntos y tomaron decisiones colectivas tuvieron más chances.
En la incertidumbre, el liderazgo no es solitario: es relacional.
Por eso entrenamos en "Movilizar equipos colaborativos": generar confianza, compartir sentido, liderar conversaciones que amplían el horizonte común. Potenciar la inteligencia colectiva.
5. La incertidumbre no es enemiga: es el territorio del aprendizaje.
Intentar eliminar la incertidumbre es intentar eliminar la vida.
Solo cuando aceptamos no saber, se abre la posibilidad de aprender.
Cada crisis, cada disrupción tecnológica o existencial, es un nuevo Piper Alpha simbólico: el mapa se quema, y debemos convertirnos en brújula.
La pregunta no es “¿cuándo volverá la normalidad?”, sino “¿quién necesito ser para navegar lo que viene?”.
En este punto, el modelo de Líderes Despiertos invita a abrazar la incertidumbre como camino.
No para resignarse, sino para reinventarse. No para controlar, sino para moverse con sentido.
🧠 Del desastre al liderazgo consciente
El informe Cullen (1990) cambió para siempre la cultura de seguridad industrial.
Pero el aprendizaje más profundo fue humano:
En medio del fuego, el liderazgo no fue un cargo, sino una presencia consciente.
Hoy, los incendios son otros: transformaciones tecnológicas, crisis de sentido, rupturas culturales.
Y la lección sigue vigente:
esperar la instrucción puede ser tan peligroso como lanzarse sin mirar.
El arte está en discernir cuándo moverse, y hacerlo con presencia.
🌊 Cierre: cuando no hay mapa, sé brújula
La incertidumbre no se vence: se habita.
El líder despierto no busca controlar el caos, sino encontrar dirección en medio de él.
No sobrevivimos por tener certezas.
Sobrevivimos por nuestra capacidad de actuar con lucidez en medio del fuego.
🎓 Esta habilidad es solo una entre muchas que entrenamos en el programa Líderes Despiertos 2026.
Una experiencia de transformación personal y profesional donde trabajamos habilidades para líderes de negocios como:
- Reflexión en la acción
- Presencia y foco
- Coraje adaptativo
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