🎖️ Tu vida también puede reescribirse: lo que aprendí al ganar un premio literario…
A lo largo de los años he tenido la oportunidad de acompañar a muchas personas en procesos de aprendizaje y transformación, y hemos escuchado una y otra vez las mismas insatisfacciones:
🎙️ “Quiero mantener el equilibrio y la conexión con una experiencia de autenticidad, liviandad y serenidad, pero los desafíos y los imprevistos cotidianos hacen que pierda el eje y la sintonía con ese espacio de claridad sobre lo esencial de la vida”.
🎙️ “Quiero sentirme protagonista y apasionado por la vida, pero me descubro contando siempre las mismas historias en las que veo mi vida como algo pasado, cerrado y concluido. En esos momentos me embarga el escepticismo y la resignación”.
🎙️ “Quiero tener la resolución y el arrojo para lanzarme a la vida, pero suelo contarme una historia en la que mi vida y los hechos dolorosos del pasado aparecen como la prueba de que en mi futuro se reeditarán aquellos dolores”.
Conozco estas insatisfacciones, también las tuve que enfrentar en mi propia vida. Por caminos diferentes, en un recorrido que supera los 20 años de trayectoria, y gracias a las enseñanzas de distintos maestros, pude descubrir el rol central del lenguaje en el fenómeno humano.
📌 Pero recientemente, gracias a mi mentor literario: Alejandro Tloupakis, descubrí que las narrativas, incluidas las de valor literario, con el poder de autorevelación que tienen, no son solo relatos que contamos, sino formas con las que comprendemos, nos desplegamos y habitamos el mundo y nuestra propia vida. En ellas se expresa no solo nuestra sensibilidad estética, sino también nuestras raíces, nuestros actos y nuestras visiones del porvenir. Nos dimos cuenta de que escribir —y reescribirnos— no es un mero ejercicio recreativo o estético, es una demanda del Ser: una manera de hacernos cargo de quiénes hemos sido, quiénes somos y quiénes podríamos llegar a ser.
📌 Además de haber descubierto el poder transformador que tuvo en mi vida el aprender a narrar de la mano de Alejandro, hace poco, todo este proceso de aprendizaje se coronó con una gran satisfacción: haber sido seleccionado entre los 15 mejores cuentos de casi 5000 obras postuladas al Gran Premio Banco Provincia de Literatura 2025. Además los jurados eran muy prestigiosos: Cesar Gonzalez, Sergio Olguín y Sylvia Iparraguirre. Estos cuentos serán incluidos en un libro de pronta publicación. Una experiencia de aprendizaje que debo en gran medida a Alejandro. Es una alegría enorme que quería compartir con ustedes y que me permitió confirmar y profundizar esos aprendizajes que les mencionaba antes.
Esta experiencia fue parte de una sincronicidad llamativa, porque habíamos decidido hacía unos meses unir fuerzas con Alejandro, para crear un programa que permitiera que los participantes pudieran experimentar esas transformaciones que nosotros mismos habíamos experimentado, gracias a la práctica de narrar.
Descubrimos que un proceso de transformación de la propia vida, a través de la practica de narrar, debería incluir los siguientes elementos:
1️⃣ Comprensión del despliegue del ser: desarrollá una perspectiva del ser-en-el-mundo, constituido por narrativas, estados de ánimo y la condición universal de arrojado a posibilidades siempre abiertas. Comprendé cómo el lenguaje, las interpretaciones y las narrativas te constituyen como el ser que sos. Aprendé a narrarte como posibilidad de relanzarte al futuro.
2️⃣ Apropiación de mundos literarios: explorá y sensibilizate a autores y tradiciones literarias como formas de ampliar la comprensión y las posibilidades de tu ser. Descubrí autores, géneros y obras apara desarrollar lecturas que profundicen tu capacidad de reinterpretar tu vida y tu futuro en el mundo. Abrite al poder de espejarte y revelarte en los múltiples mundos que diversos autores intuyeron y crearon.
3️⃣ Participación de una comunidad de conversación y exploración: compartí un espacio para el cuidado del ser, íntimo y reflexivo, articulando nuevas preguntas, nuevos diálogos y un nuevo modo de estar en el mundo a través del lenguaje.
4️⃣ Apropiación de un conjunto de prácticas para narrarte como acto de florecimiento, de despliegue: aprendé a escribir como quien cultiva un jardín: con belleza, con ternura, con consciencia, con arrojo y confianza. Desarrollá una bitácora de escritura existencial para narrar tu vida a partir de nuevas reflexiones, lecturas y conversaciones.
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