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Coaching y cuerpo: tres claves

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En un proceso de coaching podemos intervenir a partir de la dimensión del lenguaje, la emoción, o el cuerpo. La dimensión corporal ha sido subestimada o abandonada en nuestra cultura. Aquí algunas claves. 

Quiero compartir algunas ideas vinculadas con la relación entre coaching y cuerpo, y que se nutren de la lectura de Strozzi-Heckler, destacado Coach Somático.

A continuación presento algunas claves vinculadas a la esta relación entre coaching y cuerpo:

  1. Formas del trabajo corporal: En primer lugar quiero hacer algunas distinciones en el dominio del trabajo corporal, necesarias para entender la relación entre coaching y cuerpo. Hay tres formas de entender lo relativo  al trabajo corporal que resulta decisivo destacar. En primer lugar podemos distinguir el trabajar en el cuerpo. Esta primera opción se refiere a un trabajo corporal donde el foco esta en los síntomas o alineamientos corporales que afectan su funcionamiento en el mundo. Aquí podemos distinguir disciplinas como los masajes, la acupuntura, dieta, ejercicios, etc. Todas estas opciones pueden contribuir al alivio de dolencias corporales como dolor de espalda, fatiga, contracturas, etc. Podemos distinguir también el trabajar con el cuerpo, en este caso el foco es el uso del cuerpo como medio para aumentar, por ejemplo, nuestra libertad emocional. Como por ejemplo, respiración, expresión corporal, disciplinas de movimiento, etc.  Por ultimo podemos distinguir el trabajar a través del cuerpo, en este caso el trabajo hace foco en la relación entre el cuerpo y nuestra experiencia interna y es central para entender la relación entre coaching y cuerpo. El objetivo en este caso no es la mejora de una postura o la facilitación de la expresión, sino que el cuerpo se vuelve una ventana para estados más refinados de conciencia. Podemos acceder así, por ejemplo, a la relación entre disposiciones condicionadas históricamente y ciertas disposiciones corporales dominantes.
  2. La perdida de la relación con nuestro cuerpo: hemos sido entrenados para ver el conocimiento como algo que resulta de aquello que queremos aprender. Porque conocimiento y aprendizaje se asocian con el pensar, el razonar. Esta capacidad de pensar y razonar nos ha generado un tremendo poder sobre nuestro medio, pero ha habido un costo por esa adquisición de poder: “asignando a la mente el cargo de director de información y aprendizaje nos ha alentado a volvernos espectadores en lugar de jugadores¨. Una consecuencia de lo anterior es que sabemos mucho sobre las cosas y poco sobre la vida, la compasión, o sobre nuestras necesidades y las de los que nos rodean.
  3. Recuperar la voz de nuestro cuerpo: la vida a veces nos enfrenta con situaciones que hacen que vivir en base a nuestros pensamientos se vuelva difícil. Por ejemplo cuando estamos en una relación y nos dejan, cuando nos enfermamos, cuando no nos podemos expresar, cuando nos asalta una violencia incontrolable, o cuando nos volvemos ansiosos y asustados. Los pensamientos pierden poder y el cuerpo comienza a tener cosas para decir. Si no escuchamos, habla cada vez mas fuerte y llegamos a enfermar o a sufrir accidentes. Esta es la forma en que el cuerpo nos dice que no estamos en armonía con nosotros mismos. Estos puntos de dis-confort son portales que podemos usar para comenzar a aprender a vivir en nuestro cuerpo. Debemos comenzar a recuperar esa sabiduría que es sentimiento, compasión e intuición. En este sentido la relación entre coaching y cuerpo se vuelve central. Este es un trabajo que es especialmente relevante en el caso de personas que sufren de alguna forma de adicción.

Pero... ¿qué significaría comenzar a vivir en nuestro cuerpo? ¿Lo podrían describir a partir de una experiencia propia?

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