Más allá del coaching ontológico

Algunas definiciones acerca del coaching profesional y la tarea del coach profesional con una perspectiva integral 

Comparto aquí algunas definiciones básicas en relación con el coaching profesional y una nueva perspectiva para su práctica.

Primero, ¿Qué es el coaching profesional?

El coaching profesional es, en lo esencial, una práctica que busca asistir a otros en procesos de aprendizaje, para alcanzar objetivos desafiantes, produciendo resultados significativos y sin precedentes.

Un proceso de coaching es un viaje de aprendizaje en el que la mirada, la emoción y la disposición del aprendiz (coachee) se desplaza. Así se abren para él, nuevas posibilidades de acción, y nuevos mundos donde crear identidades de valor.

Mi propia práctica de coaching profesional es tributaria de una perspectiva que se suele llamar ontológica, que, dicho en pocas palabras, asume que los seres humanos nos constituimos en el tipo de seres que somos en el lenguaje. Por ende, al transformar nuestro conversar, transformamos nuestra acción y nos  transformarnos como seres humanos.

La relevancia de formarse como coach en el mundo de hoy

Nos educaron para un mundo estable, que cambiaba paulatinamente y que era predecible con nuestros modelos, o al menos eso creíamos. Ese mundo para el que fuimos educados, y solemos seguir siendo educados, ya no existe.

En el contexto de hoy debemos aprender a ser maestros en re-aprender de manera permanente para reinventarnos, si queremos ser relevantes y vivir en plenitud el futuro.

Formarse como coach para asistir a otros en sus desafíos, comienza por vivir, en lo personal, un profundo proceso de aprendizaje y transformación que nos permitirá, luego, contribuir a movilizar el potencial de otros desde ese saber encarnado. 

Hacia una disciplina integral

A lo largo de los años y a partir de mis propias búsquedas y aprendizajes comencé a articular ese tronco ontológico básico con otros aportes desarrollando una perspectiva innovadora que llamo el Modelo Hacer Historia. Estos son los principales aportes para la configuración de una disciplina integral de desarrollo del potencial humano: 

• Identidad, creación de valor e innovación: una nueva forma de entender nuestros roles en la sociedad, el trabajo y la empresa. Escuchar prácticas, estilo y anomalías. Abrazar la transformación digital que trae la web social como un aspecto insoslayable vinculado con la innovación. 
• Perspectiva de las inquietudes humanas básicas: se complementa el coaching a partir de la identificación de las inquietudes humanas básicas, esto permite profundizar en la claridad de propósito, la proyección a la acción y el enriquecimiento de las conversaciones y las relaciones. 
• Autoconocimiento a través de los eneatipos: desarrollo de un transformador proceso de reconocimiento del propio carácter, para trascender las limitaciones de nuestro ego. 
• Prácticas de presencia plena y conciencia abierta (mindfulness):introducir prácticas de meditación y comprensiones psicológicas y filosóficas que constituyen una poderosa disciplina de desarrollo de bienestar y plenitud. 

Esta articulación esta plasmada en los 6 entrenamientos propios del modelo hacer historia que son la base de nuestra propuesta de formación en Liderazgo y Coaching Profesional en la Escuela.